Los pájaros huyen del cemento
y el cristal desnuda las ventanas.
Los visillos blancos fruncen
de intimidad la asepsia del patio
mientras el sol cubre de tibieza
el abandono.
Solo el color se enciende
en la cocina del cuarto
enmarcando en algodón un arco iris.
Más abajo un calcetín suicida
rompe la geometría
en la entreplanta.
en la entreplanta.
¡Espejismo, apenas, el cielo
en la distancia...!
10 comentarios:
Una hermosa fotografía poética. Siempre me han fascinado los patios, las distintas vidas que bullen a través de sus ventanas. Lo del calcetín suicida, un hallazgo.
Un beso, Nines.
Gracias por esta potente entrada.
Un abrazo fuerte.
luismi
Luismi, las gracias son recíprocas por tenerte como visitante y motivador compañero.
Un abrazo.
POr aquí me tiene usted, amiga mía, rendido a sus encantos. ¡Bien por los patios de interior!
Impresionante y magnçifica fotografía, también me ha impresionado muchísimo el verso del calcetín suicida.
No si, te vas a convertir en una magnífica poeta urbanita.
Felicidades.
Gracias Enrique, es un privilegio tenerte en mi blog y haber asistido a tu Taller donde estos versos han sido posibles.
Un gran abrazo.
Y gracias a ti, Solateras, por regalarnos tu blog al que tanto debo.
Un beso, Ana.
¡Menuda sorpresa encontrarte corazón...! Y sin avisar, con lo que me apetecía tenerte a mano para leer tus versos. Un placer sincero saber que estás, para cuando no pueda leerte en el taller.
Te enlazo desde ahora mismo a mi blog y amenazo con seguirte.
Un abrazo de bienvenida a este mundo virtual, pero muy vivo.
Querida Nines: de acuerdo con Enrique en lo del magnífico patio de interior. Y de acuerdo con Rosa, pero yo más.
No te perdono que hayas tenido el blog oculto tanto tiempo...
Pero me alegro un montón de tenerte ahora a mano.
Hermoso poema. Un beso.
Rosa y Manuel, gracias por visitarme y enlanzarme a vuestros blogs, es un estímulo para compartir también mis versos.
Un abrazo.
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