A veces se ajustan a nuestra talla
sentimientos que se adhieren a la piel
como si fueran guantes.
Brotes de raíces soterrados
recorren en silencio
las estancias ocultas de la casa.
Madejas de maleza
van cubriendo de verde las ventanas
hasta que de pronto nos revelan su tamaño.
8 comentarios:
Querida Nines, profundo y hermoso poema que trae un regusto melancólico. Esos sentimientos tan ajustados a nuestra piel que a veces nos oprimen tanto. Quizá haya que aflojar un poco la cremallera.
Un besazo
me ha gustado mucho el poema y el anterior también. Es de los almacenes me sonaba pero creo ue lo has modificado. Vas fenomenal, cada ve con más contundencia. Un fuerte abrazo
Querida Nines: me ha parecido un muy buen poema... Siempre que lleguemos a valorar el tamaño que puede alcanzar la maleza. Los riesgos de vernos presos por esas raices que nos recorren soterradas, o ahogados por lo que creció si apenas querer.
Y gracias por haber estado cerca estos días. Te eché de menos en Libertad.
Un beso.
Ana, el problema es que no nos damos cuenta de la presión que ejercen ciertos sentimientos hasta que algo hace estallar la cremallera.
Luismi, me sorprende gratamente que tengas tan buena memoria sobre todo si el resultado es bueno y contundente.
Manuel, el tamaño que alcanza la maleza cuando nos impide ver nos obliga a valorarla si no queremos que acabe cubriéndonos. En espíritu estuve acompañándote el día de tu lectura en Libertad y tendré la fortuna de verte en el vídeo.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Un abrazo fuerte.
Es difícil ver cuando la maleza germina, casi imposible hasta que la vemos rodear la hierbabuena y cuanto cuesta arrancarla...Magnífico poema, Nines, como todo lo que escribes. Me gusta tu fluidez, los versos limpios y sin recovecos donde perderse...llegas y trasmites, nada se pierde en tu camino de la comunicación.
Un fuerte abrazo.
En ese proceso de poda de las malas hierbas recibir comentarios como los tuyos verdaderamente invita a seguir luchando por las nuevas floraciones.
Gracias por tus palabras que tanto ayudan a seguir.
Un gran abrazo.
No solo es un gran poema...es, todo él, al menos para mí, una extraordinaria metáfora. Y es que, para algunos lectores, las lecturas no son solo directas. Enhorabuena, Nines. Todo lo que leo tuyo últimamente tiene un contenido que me llega.
(Espero que las pequeñas cosas - ante tan grandes esperanzas rotas de nuestros hermanos de la Tierra - desaparezcan por falta de verdadera importancia y de valor. Ante la destrucción, sin sentido, por parte de la Naturaleza o del ser humano...solo cabe pensar en reconstruir, Y mirar para adelante).
Un beso.
Emilio, te agradezco mucho la visita y tus comentarios que me motivan especialmente. Coincido contigo en que, lamentablemente, la naturaleza se encarga de mostrarnos con este tipo de desgracias la verdadera importancia de nuestros "vergonzosos" problemas...
Un gran abrazo.
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