Cuando la tarde desdeñosa
nos deja la urgencia del apremio
y el milagro de luz que la secundaevita la amenaza de rompernos.
Cuando la tarde va por el pasillo
como un perro enjauladobuscando la correa para que su amo
pueda sacarlo de paseo.
Cuando la tarde
se cuelga desde un puente con sus mejores galas
y en la puesta de sol, a la caída,
nos devuelve la secuencia que faltaba.
Cuando la tarde, al fin,
irrumpe en el cobijo de su ocaso
y a pesar de la bruma nos rescata.
14 comentarios:
Buenísimo, Nines, con algunas imágenes realmente brillantes, que toman cuerpo físico según se lee el poema.
Me ha encantado.
Un beso con ganas de verte.
Cuando ocurre ese milagro, nacen poemas tan milagrosos como el tuyo que nos salvan de la oscuridad.
Coincido con Ana. Es un grandísimo poema.
Un beso grande Nines y un gustazo leerte.
Precioso, Nines. Mucho.
Me gusta Nines, una delicia..
Gracias y un beso.
Cuando la tarde se pone así, se va uno a un blog llamado Zampullu, y allí sí que se encuentra cobijo, entre sus versos, hoy más musicales.
Abrazos
Sabes, Nines, que siempre me llevo puestos algunos versos, pero he de reconocer que esta vez me cuesta elegir. Como dice Ana hay imágenes maravillosas… A esta tarde no le falta ninguna secuencia. Felicidades y gracias por compartirla.
Besos y abrazos.
Me encanta
ese rescate.
Un beso
Aunque no te lo parezca porque comento poco, me paso por aquí de vez en cuando. Disfruto con tus textos, lo paso bien.
Ahora en este poema abierto, comparto la tarde contigo y me dejo rescatar por la tarde
A mí me pasa igual que a Enrique. Paseo por aquí y, aunque no te diga nada, leer tus poemas me dejan una dulce sensación como la de esta tarde. Y es que, querida Nines, las tardes, dan para mucho.
Un besito.
Estas son las tardes que apetece vivir cada tarde. Vamos, apetece hasta dejarse comer por ellas.
O por tu poema.
Felicidades!.
Enhorabuena por estos versos porque son un verdadero flotador con el SOS en rojo.
excelente, como todo lo que estás escribiendo. besos
Cuando la tarde a pesar de la bruma nos rescata... tus versos me rescatan de la melancolía del ocaso, y pintan de luz lo que es excelente poesía. La única pena que siento es que no te prodigues más, leerte es siempre una verdadera delicia literaria. Muchos besos.
De lo melancólico nace el poema, Nines. Déjate siempre llevar cuando aparezca.
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