Se
precipita el aire calle abajo
anegando a su paso lo que
alcanza:los días aún tibios de luz, la luna
nueva tras los cuartos menguantes.
Como enseres inservibles se desatan
sin que pueda contenerse la fuerzaque desboca la riada
y se abren cicatrices como surcos
que empiezan a mostrar por las costuras
la capa, apenas pliegue, cercenada.
Arrastra
la tormenta, como
un perro su presa,
el
eco perceptible después de la batalla mientras quebrados troncos,
ya sin ramas,
a duras penas flotan en sus aguas.
¡Árbol
sin rama,
tanto
tiempo esperando tu espesurapara ahora ser talada!.
18 comentarios:
Y cómo me he perdido tanto tiempo, poemas como este! Me encanta, Nines. Te iré descubriendo.
Un beso fuerte.
Así está el día y este ocaso en Segovia. Con ese aire que se precipita calle abajo...
Árbol sin rama, / tanto tiempo esperando tu espesura / para ahora ser talada
“Arrastra la tormenta, como un perro su presa,
el eco perceptible después de la batalla
mientras quebrados troncos,
ya sin ramas,
a duras penas flotan en sus aguas. “
Por fin comprendo que es una tormenta perfecta. Es una perturbación intensa, profunda, poderosa… como la que dejan, Nines, tus versos. Todo el poema es una maravilla, pero esa estrofa tiene un ritmo extraordinario.
Qué ganas tenía de leerte de nuevo, nos habías dejado tan huérfanos…
Besos y un fueeeeeeeeeeerte abrazo.
Me alegro de tu vuelta, Nines, tan esperada. Y por la puerta grande con este magnífico poema. Esa ráfaga de aire descoloca hasta los sentimientos.
Un abrazo
Después de tanto tiempo regresas potente y lírica con una tormenta implacable. Bien hallada y no te vuelvas a ir tanto . Besos
BIEN que estés aqui. BIEN.
El poema es bueno, bastante bueno y los versos finales... preciosos.
Un besito, amiga.
Jesús Arroyo (perdón por escribir con perfil de empresa)
Queridos amigos:
Después del silencio del verano nada hay como reencontraros a la vuelta con estos generosos comentarios que tanto ayudan.
Muchísimas gracias Isolda, Armando, Mari Carmen, Ana, María y Jesús por el cariñoso recibimiento.
La verdad que ya os echaba de menos. Espero veros pronto en la próxima temporada, seguir disfrutando de vuestra buena poesía y daros un abrazo muy fuerte.
Muchos besos.
¡Bien, muy bien, querida amiga!
Te echo de menos.
Besos
Elvira
Muchas gracias, Elvira, por dejarme tu comentario.
Un abrazo.
Es como una metáfora de la vida misma. Una espera la espesura que de sombra y de pronto, todo queda a la intemperie, todo queda a merced del viento que sopla sin ninguna consideración.
Un gran poema querida Nines. Lástima que la vida no me de tregua para detenerme en poder recrearme en espacios como el tuyo.
Un beso y seguro el otoño nos acerca.
Querida Mari Carmen, es una reflexión muy cierta la que haces en tu comentario y una inmensa alegría para mi recibirlo y saber de tí. Gracias por tus palabras.
Espero, igualmente, que el otoño nos acerque para poder darte un gran abrazo.
muy hermoso, la forma de arrastrarme inclemente desde los claustros de luna hasta la desdicha mutilada, aquí abajo. muy hermoso.
un abrazo.
Muchas gracias, kynikos, por tu comentario (este si que hermoso). Un placer tus visitas a las que espero corresponder.
Un abrazo.
ya era hora de volver a regalarnos tus poesías. Muy buen poema.
Felicidades.
Un beso
Ya te echaba de menos, Luismi. Una alegría volver a ver "tus cactus" en mi blog. Muchas gracias por tu fidelidad.
Un beso.
Mas que darte la bienvenida, querida Nines, me la doy a mí mismo tras este período veraniego que ha llegado hasta el Otoño.
Seguimos por aqui y espero verte pronto. ¿Vendrás el día 4?.
Un beso.
¡Vaya ritmo!. Es genial cielo y ese toque lírico del poema...
Me encanta encontrarnos de nuevo. Siento haber llegado más tarde que tú, porque me he perdido algunos días sin leerte de nuevo.
Un abrazo y mi cariño unidos
Rosa, Manuel, un placer y una alegría que estéis de vuelta y volvamos a encontrarnos pronto.
Muchos besos.
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