domingo, 14 de agosto de 2011

¡Danger!



Algunas situaciones que pasamos por alto
se acaban convirtiendo con el tiempo 
en cuellos de botella
donde quedamos atrapados.


Es un secreto a voces, sin embargo,
lo que niega la farsa.


Pronunciadas pendientes 
por las que se deslizan errores cotidianos
como una penitencia de por vida
y la vaga esperanza del desahucio.


Algunas situaciones aprovechan
las rachas sin defensas,
la anemia de los días
o las horas más bajas
para llegar a hacerse nuestros amos.