Como mancha de alquitrán que
todo lo cubriera
quiso una nube negra que el
día se embarraraaplastando con su mano de hierro
el precario equilibrio que tienen las jornadas.
o pasado, o después, un viento cálido:
serán otras razones las que,
como oscuros designios, con férrea fidelidad
nos acompañen.
Amenaza del tiempo
que hoy extiende su capa, negra
como su ala, y estrangula sin tregua
la energía silente que nos merma
como un virus que todo lo propaga.
y su rastro destempla mi garganta
ahora solo queda olvidar
y volver al lugar donde alguna vez
vivieron dulcemente los quebrantos.