lunes, 15 de octubre de 2012

Carmina Casala



No me resisto a compartir este poema de Carmina Casala -donde sus palabras resucitan- de su extraordinario libro "Ahora que las Algas Agonizan" (Instituto Hispano-Árabe de Cultura).



XI

Sois como barca en la tormenta.
Pájaros sin nombre, sin destino,
despojados de suerte,
los trístisimos, los deshabitados
del mundo, los negados,
los que tenéis una verdad a medias,
los números impares.

Lleváis algo de piedra
en vuestras alas,
perdidos los entornos,
los puntos concretos de partida.
Los livianos como sueños,
anclas sin vela,
templos sin historia.

Vosotros, los curiosos como niños,
los que prestáis la carne y la esperanza,
los que no conocéis la condición de dioses:
venid a rescatarme,
a llenarme de infancia las paredes,
sobrevolad el techo de mi cuarto,
guardadme las dos, las ocho,
todas las aristas de mi muerte.

Vosotros, los descalificados,
los ineptos,
los que no revalidásteis la cordura,
sois la alianza de mis huesos
y aun ignoro
por qué dejásteis vuestro nido.