lunes, 17 de enero de 2011

Bruma





La bruma que deja
el tiempo en el recuerdo


es una distancia de humo,

una breve certeza,

un duelo en el que liquidar por cierre
todas las existencias,

un cambio de negocio para seguir viviendo.



Días apresurados por llegar
para añorar después la vuelta.


15 comentarios:

La Solateras dijo...

Los tres primeros versos brillan en la niebla.

La foto, maravillosa.
Un abrazo

obama dijo...

Un poema muy sugerente (lo complementa la foto), con un final realista.
Veo que sigues en vena, enhorabuena, un beso.

La Solateras dijo...

Bueno, ahora ya son los cuatro primeros, es lo que tiene cambiar.

Besos

Manuel dijo...

¿Y qué me dices de esa "liquidación por cierre..."?.

Querida Nines, realmente estás que te sales. Ya sabes lo que decía Enrique, que un poema nunca se acaba.

Felicidades y un beso.

Rosa dijo...

Estoy con Manuel (cosa extraña ¿verdad?) en eso de que estás que te sales corazón… Que buen comienzo con esos versos de bruma y humo que traen una imagen muy especial del poema… Y que bueno ese “duelo en el que liquidar la existencias”. Me ha encantado Nines. Lo mejor de todo es haber recuperado el placer de leerte.

Un abrazo mi niña.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Me quedo, además de con la técnica, con la idea que me transmite de cambio, movimiento hacia delante.

Gracias por seguir explotando la vena

Nines Díaz Molinero dijo...

Queridos amigos, agradezco enormemente vuestros comentarios que dan vida al poema:

Ana, cuanto me alegras que me digas que se recuperan versos con el cambio.

Obama, a ver si sigue la racha (y tu que lo veas, sobre todo...).

Manuel, la deuda que tengo contigo por tu cercanía y generosidad es impagable.

Rosa, la recuperación del placer de leernos y de compartir es mútua, ya lo sabes.

Luismi, esa confianza que me transmites es lo más valioso para persistir...

Mari Carmen Azkona dijo...

“ un cambio de negocio más rentable
para seguir viviendo.”

Debemos dar las gracias al paso del tiempo que guarda los buenos recuerdos y diluye los malos. Difícil sobrellevar el pasado sin esa bruma, sin ese humo, sin ese cambio de negocio...

Enhorabuena Nines. Original Bruma, me gusta.

Besos y abrazos.

Nines Díaz Molinero dijo...

Mari Carmen, gracias por dejarme tu comentario. El pasado a medida que va estando más lejos se inunda de esa bruma que nos hace ir perdiendo detalles guardando los buenos recuerdos y diluyendo los malos, como bien dices.

Bienvenida. Un abrazo.

María G. Z. dijo...

Puedo ver la bruma del tiempo en el recuerdo como una breve certeza, y me traslado y a la vez me quedo en ese final de "días apresurados por llegar", en los que efectivamente añoraremos la vuelta.
Me gusta mucho Nines. Sigue así. ¡Veo un cambio muy grande en tu poesía!
Un abrazo
María

Nines Díaz Molinero dijo...

Creo que es más o menos lo que tu dices lo que yo quería decir y me alegra mucho que así lo percibas.

Muchas gracias, Maria, por esos ánimos.

Un beso

Emilio Porta dijo...

Bueno, Nines, ya estamos casi todos. Pero es que un poema como éste, además de la amistad, concita el pensamiento. Vaya poema espléndido y hermoso. Te dije el día de Rosa que te leía. Ahora también te hablo. Aunque yo sea bastante más de silencio y reflexión de lo que la gente cree...bueno, no todos. Un beso.

"La bruma que deja el tiempo en el recuerdo es una distancia de humo, una breve certeza, un duelo en el que liquidar por cierre todas las existencias..."

Chapeau!

Nines Díaz Molinero dijo...

Me consta que eres más de silencio y reflexión por eso es para mi un privilegio y una satisfacción, no solamente que me visites sino que me hagas llegar tu comentario para mi tan importante y motivador...

Mi sincero agradecimiento, Emilio.

Un abrazo.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

No todos los poemas deben pasar , creo yo, por el tamiz de la métrica. Y hay algunos de tus poemas que a mí me transmiten y que pueden perder originalidad si los manoseas demasiado, si les cortas las salidas y les ajustas la talla.

Un abazo fuerte y gracias por la publicidad gratuita.

Nines Díaz Molinero dijo...

Esa es la disyuntiva, Luismi, atenernos estrictamente a la técnica es un difícil equilibrio para no perder expresividad. Yo también creo que a veces manosearlos demasiado nos obliga a hacer cambios de ajuste que al final no consiguen expresar la idea inicial.

Muchas gracias por hacerme llegar esa observación y, sobre todo, por percibirla.

Tu libro es bueno y merece tener el mayor número de lectores.

Un fuerte abrazo.